mayo 26, 2008

En "El área 18" de Roberto Fontanarrosa, confieso que he leído

…Fue cuando sucedió. La expresión y el denuedo de Garfagnoli en el acoso tuvo, por una vez, su premio. Se lanzó en el aire con sus combadas piernas al frente y atrapó entre ellas el balón y el botín derecho de un rival. Tres hombres cayeron sobre él cuando el sudamericano aún no había recobrado la vertical. Pero el contacto con el cuero de la pelota inyectó bravura al argentino y rebotó en el césped como un resorte. Pisó el balón y lo retrotrajo por detrás de su pierna izquierda, lo impulsó apenas hacia delante con la punta del botín y de inmediato lo volvió a sepultar bajo la suela de su zapato diestro para devolverlo al lugar de partida de la misma forma en que un gato podría juguetear con un ratón moribundo. La parte superior del torso del argentino se insinuó hacia la derecha como para emprender la carrera pero fue tan solo una finta, la ilusión de un movimiento, el espectro móvil de una intención. La cintura tornó a quebrarse y Garfagnoli salió limpio hacia su propio campo con el balón misteriosamente adosado a la capellada de su botín derecho. Todo duró menos de dos segundos…

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Tengo claro que cuando habla de Garfagnoli no lo hace de aquel recordado jugador de Newell´s que si bien tenia el mismo apellido, nunca lo vi, ni siquiera en un relato periodistico realizar tamaña gambeta.
Que ganas me dieron de ir a ver futbol, y en vez de mirar como se paran los equipos, como sale el partido y como juega el 5, mirar los pies, la pelota, pura y exclusivamente la pelota, y el trato que le dan.
Viva Fontanarrosa, Bielsa y el Gran Fattigati!
Saludos

Fede

El Verdugo en el Umbral dijo...

Sí Fede a mí también me dan ganas de ir a ver solo fútbol. Pero está dificil la cosa. Entre el precio de la entrada, el maltrato de la cana, la histeria por el triunfo, los horarios ridículos de los partidos y lo malo de los jugafores queda poco para ver.
Gracias por la visita.
Viva el Loco Bielsa!!!!!

Saludos

PD: todavía no entiendo por qué diste de baja tu blog

El Verdugo en el Umbral dijo...

Además, está tan bien escrito. Me hace sentir lo mismo que cuando veo una gambeta. Esa sencsación de que algo se rompe, ese gustito satisfecho en la boca del estámago ante lo bello, esas ganas de decirle gracias al autor por el "engaño" realizado.