marzo 12, 2009

Leer y escribir, una decisión política

Este texto fue entregado a cada una de las familias de 2º B de la escuela de Mataderos
Los humanos escribimos desde hace 6000 años. Es la tarea intelectual más compleja que podemos realizar. Nuestra inteligencia funciona en base a nuestro lenguaje. Escribimos para dejar memoria, para informar, emocionar o protestar. Escribimos para nosotros, paro nuestros seres queridos, para nuestros enemigos. Los verbos Leer y Escribir no tienen una definición unívoca. La relación de los hombres y las mujeres con lo escrito no está dada de una vez por todas ni ha sido siempre igual: se fue construyendo en la historia. Leer no ha tenido ni tendrá el mismo significado en el siglo XIX y en el XXI.

Lo que hoy es capaz de hacer cualquier persona que haya terminada la escuela primarias sería impensable en el antiguo Egipto. Durante siglos los reyes, emperadores y faraones fueron los únicos autorizados para ser autores. Sin embargo no sabían escribir. Para ello estaban los escribas, que tenían prohibido “inventar” un texto y solo se limitaban a copiar lo que dictaba el Soberano. Así mismo, estos copistas no sabían leer, esa tarea era reservada para los actores. Todos estos, autores, copistas y lectores fueron por tiempos interminables una ínfima minoría de la población.

Llevó más de 5000 años de trabajo a la humanidad lograr la alfabetización universal y reunir en cada humano al autor, el copista y el lector. Si un niño de ocho años viajara a la vieja Babilonia sería considerado un semi-dios con poderes sobrenaturales por su capacidad alfabética.

Hoy, ya recorridos varios años del siglo XXI, las nuevas tecnologías nos sirven para enterrar sin honores a las viejas discusiones didácticas del siglo XIX. Ya sabemos que los copistas no son escritores, que los descifradores no leen. Ya no podemos debatir la importancia de la cursiva y/o la imprenta. Se debe aprender a escribir con dos manos sobre un teclado, punto.

La escuela tradicional propone un tipo de alfabetización mientras que la sociedad empieza a exigir otra. La democratización de la lectura y la escritura se ve acompañada de la incapacidad para hacerla efectiva. Si la escuela no alfabetiza para la vida y el trabajo ¿para qué alfabetiza?

El ejercicio pleno de la democracia es imposible mientras existan hombres y mujeres que no pasan los nivelas del mínimo deletreo y la firma. No habrá democracia real si no aumentamos el número de lectores (lectores plenos, no descifradores).

*Al respecto recomiendo la lectura de "Pasado y presente de los verbos leer y escribir" de Emilia Ferreiro.

6 comentarios:

Federico dijo...

Totalmente de acuerdo Verdugo.
Hoy no se alfabetiza democraticamente ni pensando en el futuro. La realidad exige otras formas, metodos, maneras y eso es lo que hay que tratar de conseguir.
Una alfabetizacion plena, responsable y que sepa leer el mapa de la realidad.

Nacho dijo...

Hay una corriente que sostiene que hay que alfabetizar a "los pibes de hoy" en "nuevos lenguajes", siendo esos nuevos lenguajes... la tele, el cine, el videoclip, el videojuego, etc., porque los otros "los aburren", "son obsoletos" y demás. No coincido para nada con ellos. Me parece una sutil forma de desalfabetizar, y la escritura sigue siendo un medio fundamental para la expresión plena del ser humano. De todas formas no es el planteo que hacés, pero antes de que algún posmo de esos que creen que todo vale lo mismo lo haga, agarrándose distorsionadamente de lo que dijiste, lo aclaro.

Dicho esto, coincido em general con tu post. Hoy se escribe en un teclado, casi no más a mano (aunque escribir a mano todavía no es algo obsoleto, así que todavía hay que enseñarlo me parece). Yo tengo una caligrafía bastante espantosa, y suelo decir en relación a ella que nací justo en la época intermedia entre aquella en la que escribir a mano era de importancia central y otra en la que ya no lo será para nada.

La alfabetización para saber escribir el nombre propio nomás es profundamente antidemocrática, que un grupo de privilegiados pueda pulir sus capacidades lectoescritoras toda su vida y otro no pase de eso es tan antidemocrático que espanta. Pero para la mayoría de la gente esto no existe, y nosotros somos una democracia, y Cuba -donde se lee y se escribe mucho mejor que el 80% de la población de acá- una dictadura, porque así lo ha decretado la CNN.

Nacho dijo...

(aunque cuando digo "la gente" soy un poco injusto en realidad, no son todos, por suerte, aunque el esfuerzo por idiotizar no falta)

El Verdugo en el Umbral dijo...

Fede y Nacho: Les conteste juntos porque va para el mismo lado la respuesta.
Los problemas de la alfabetización comenzaron cuando se decidió que escribir no era una profesión, sino una obligación para ser ciudadano.
Sin embargo, la democratización de la lectura y la escritura se vio acompañada de la incapacidad radical para hacerla efectiva: se creo la escuela obligatoria, precisamente para dar acceso a los innegables bienes del saber contenido en las bibliotecas, para formar ciudadanos conscientes de sus derechos y obligaciones, pero la escuela no ha acabado se apartarse de la tradición medieval: sigue tratando de enseñar un técnica.
La complejidad del universo Internet es tal que la escuela queda relegada a la nada.
La letra cursiva debe seguir enseñándose pues es patrimonio de la humanidad. Es el camino recorrido. Pero, en tal caso, tenemos que enseñarla como a los números romanos: tan solo para reflexionar acerca de los sistemas actuales. A nadie se le ocurriría sacar cálculos o anotar un numeros de teléfono en números egipcios. Sin embargo conocer los sitemas inventados por la humanidad nos permiten reflexionar acerca de las ventajas del sistema indoarábigo (que usamos actualmente) de acumular de a diez y en el cual las cifras se multiplican o dividen por diez, según la posición que ocupen.
Hoy, un adolescente de catorce años que no sepa escribir en forma eficiente sobre un teclado, que no tenga criterio estético propio para determinar si una obra se trata de arte o de basura comercial, que no pueda armar un texto coherente y eficaz para expresar ideas o sentimientos, que no sepa armar un blog, discriminar lo pertinente de los no en los restados de la búsqueda del Goolge, o mandar un mail en cadena; se encuentra prácticamente con un pie en el analfabetismo

Saludos cordiales

Severian dijo...

Como siempre, un placer leerlo.

Llevó más de 5000 años de trabajo a la humanidad lograr la alfabetización universal y reunir en cada humano al autor, el copista y el lector. Si un niño de ocho años viajara a la vieja babilonia sería considerado un semi-dios con poderes sobrenaturales por su capacidad alfabética.

El problema me parece es que la tendencia del mundo globalizado es cortar una de las patas de la ecuación autor-copista-lector que fue el logro de esos 5000 años. Al orden establecido le sirve un copista-lector que no sea autor. No fue casualidad que la reforma menemista-duhaldista en la provincia de Buenos Aires haya creado una generación de analfabetos funcionales, que saben leer y escribir, pero no tienen idea de para que sirve ese don. No son autores.

Llevada al medio electrónico, esa ecuación amputada contiene al e-mail, al tweeter y al msn, pero no contempla a los blogs.

Por eso, enseñar a quien aprende a leer y escribir que tambien puede ser autor es bien rebelde: le patea las bolas al sistema. Que un alumno de primaria aprenda a leer y escribir con teclado está muy bien, pero no es suficiente si solo le sirve para tweeter o messenger, eso solo lo convierte en un ser tan social como una gallina capaz de cacarear con las otras. Si en cambio aprende que puede abrir un blog y escribir, no en el sentido de teclear o copiar, sino en el de crear y expresar, se vuelve un sujeto social, que es algo muy distinto y por supuesto mucho más que una gallina. Es una persona capaz de expresarse y de potenciar cambios en la sociedad en la que vive.

Por ahi también va lo que dice Nacho. Esos supuestos "nuevos lenguajes" tienen una característica definitoria y es que con ellos no cualquiera puede crear. El cine, el videoclip y demás son por lo general lenguajes unidireccionales donde el que crea es el que tiene los medios para hacerlo: sin dinero no se puede hacer una película. El pobre solo puede leerlos o copiarlos. Es decir, son leguajes para ser leídos o copiados, pero solo permiten escribir a los dueños del poder. Con ellos, sólo el faraón puede ser autor.

El Verdugo en el Umbral dijo...

Severian: para mí es un placer escribir, con mis dos manos sobre un teclado, para lectores como usted
Al orden establecido le sirve un copista-lector que no sea autor
Bueno esta es la gran contradicción de la modernidad. Solo hará ciudadanos que vendan sus fuerzas de trabajo libremente si alfabetiza. Pero si lo hace demasiado bien tomar conciencia y rebelarse.
Allí juega un rol fundamental la escuela. Si la base material (léase producción industrial capitalista) es una usina ideológica autosuficiente ¿por qué exista la escuela? En otras palabras, si el hombre en la máquina se enajena y piensa con la estructura metal del explotador, ¿para que gastar dinero en las escuelas? Pues se trata de pulir el trabajo, de ahorrar dinero.
La escuela tradicional le hace ahorrar cantidades importantísimas de dinero a los monopolios y al sistema judicial. Después del jardín y el preescolar, donde el esfuerzo está en sistematizas y racionalizar en función del mundo adulto, las horas y los tipos de juego; pasando por la tortura de la primaria que busca una primera clasificación de mano de obra, disciplinar los cuerpos y las morales y las lógicas y terminando- en el caso de los más aptos- en la escuela media donde se convive con la desidia adulta, la burocracia y la injustita a niveles tan altos que no queda otra que naturalizarlos; un joven entrará a trabajar en la Ford de Pacheco preparado par producir mansamente y con calidad, vehículos que harán más ricos aún a un puñado de empresarios


Que un alumno de primaria aprenda a leer y escribir con teclado está muy bien, pero no es suficiente si solo le sirve para tweeter o Messenger

Es que la escuela se empeña en seguir enseñando una técnica en vez de un derecho. En la escuela tradicional se escribe nada para nadie. Pierde, la escritura y la lectura, su sentido social, político e histórico


son leguajes para ser leídos o copiados, pero solo permiten escribir a los dueños del poder. Con ellos, sólo el faraón puede ser autor.

Tal cual. Esto prueba que solo la toma del poder modificará las cosas. Solo la cabeza del Faraón en una picota nos hará libre

Saludos y gracias por la visita.